Señor, que mi vida se encuentre arropada por el Santísimo.
Señor mío y Dios mío:
Quiero recibir este día la luz, la paz y la misericordia
del Señor Bendito de todos los cielos;
recibir en cuerpo y alma a Jesús
para que mi vida se llene de gratitud, de paz y de alegría.
Quiero guardar en lo profundo de mi pecho la fe sagrada
que me mantiene fuerte en tiempos de crisis.
Quiero gozar de la dicha de la compañía del cielo
en el camino de mi vida que se encuentra arropada por el Santísimo.
Tomo este sacramento en mi alma y lo recibo con amor.
Que la paz de tu Espíritu, Señor, esté con todos nosotros
para que toda inquietud y oscuridad en nuestros corazones
se desvanezca por la presencia del Señor.
Amén