Oración a la Virgen de las Flores
Virgen de las Flores, en tu dulce presencia nos postramos con humildad y devoción. Tú, que eres la Madre de Dios y la Reina del Cielo, escucha nuestras súplicas y ruegos.
En este día, te pedimos por la salud de los enfermos. María, salud de los enfermos, intercede ante el Señor para que otorgue la curación del alma y del cuerpo a tus hijos afligidos. Siempre sabemos que, si no se cura el cuerpo, es porque no nos conviene, pero tú, María, nos confortas aliviando el dolor y sanándonos el alma con tus bellas lágrimas.
Oración: María, salud de los enfermos, no solo del cuerpo, sino de todos los que no tienen un corazón bueno. Madre de todos los dolores, de los más atroces, sánanos en cuerpo y alma para que prestemos a Dios alabanza. Amén.
Que en este día, podamos orar a María por la salud de los enfermos, pidiendo su poderosa intercesión para su sanación física y espiritual. Que su amor y consuelo lleguen a todos los necesitados.
SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS
"Yo, vuestra Madre, vengo a visitaros como MADRE Y SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS"
ORACIÓN
"Señor Jesucristo, Hijo del Padre, manda ahora tu Espíritu sobre la tierra.
Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos, para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de la guerra.
Que la SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS, la Santísima Virgen María, sea nuestra Abogada. Amén."
Desde 1945 a 1959, la Stma. Virgen se apareció en Amsterdam (Holanda) a la vidente Ida Peerdeman. El 11 de febrero de 1951 se presentó bajo su nuevo título: "Yo soy María, la Señora de todos los Pueblos".
La vidente, Isje Johanna Peerdeman ("Ida"), murió en 1996 a la edad de 90 años.
María viene con su nuevo título de "SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS" y pide que sea proclamado el último dogma mariano, que comprende una triple verdad: "El Padre y el Hijo quieren enviar en este tiempo a María, la SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS, como la Corredentora, Medianera y Abogada" (31.05.1951). "Cuando el dogma... sea proclamado, entonces la SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS dará la Paz, la verdadera Paz al mundo" (31.05.1954).
La Stma. Virgen dictó con insistencia a la vidente la breve y potente oración que encabeza esta página, para que ese dogma sea proclamado cuanto antes y de ese modo el Espíritu Santo descienda con una nueva plenitud, como ha sido prometido. Esta nueva oración "... ha sido dada para pedir que el verdadero Espíritu venga al mundo" (20.09.1951). María insiste: "Esto se ha de hacer y se hará; todos los que acepten esta oración se comprometerán a rezarla todos los días. Tú no puedes calcular lo que eso vale. Tú no sabes lo que el futuro traerá". (15.4.1951). Ella incluso llega a prometer: "Mediante esta oración la Señora salvará al mundo. Yo vuelvo a repetir esta promesa" (10.05.1953). "Vosotros no sabéis cuán grande y privilegiada es esta oración ante Dios" (31.05.1955). Dirigiéndose al Papa, la Stma. Virgen dijo que había sido "enviada por su Señor y Creador bajo este título, para poder salvar al mundo de una gran catástrofe mundial" (10.05.1953). "Cuida de que sea difundida por todo el mundo, en todos los pueblos. Todos tienen derecho a ello. Te aseguro que el mundo cambiará" (29.04.1951).
"Que todos recen esta sencilla oración cada día. Esta oración se ha dado así, pequeña y sencilla, para que todos puedan rezarla en este mundo presuroso y moderno" (20.09.1951).
LA IMAGEN:
-LA INTERPRETACIÓN E ILUSTRACIÓN DEL DOGMA
Durante varias visiones, la Stma. Virgen describe a la vidente la milagrosa imagen que representa el triple dogma y por eso la imagen "...ha de preceder un dogma, un nuevo dogma" (15.04.1951).
La Corredentora está de pie sobre el globo terrestre delante de la Cruz luminosa de la Redención de su Hijo. Alrededor de Ella está reunido el rebaño de Cristo, iluminado por tres rayos, la Gracia, la Redención y la Paz, provenientes de las manos de la Medianera de todas las Gracias.
El 15 de noviembre de 1951 la Madre de Dios pide directamente a la vidente: "Di a todos los que colaboran, que todavía falta mucho más por hacer, que difundan aún más la oración y la imagen por el mundo. Yo les ayudaré". El 29 de abril de ese año la SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS había prometido: "Te aseguro que el mundo cambiará."
LA ACCIÓN MUNDIAL
-LA IMAGEN Y LA ORACIÓN HAN DE LLEVARNOS AL DOGMA
Muchos escucharon la oración de Amsterdam por primera vez durante la Primera Jornada Internacional de Oración, que tuvo lugar el 31 de mayo de 1997. En su corazón comprendieron la ansiedad de María por difundir ahora esta potente oración en muchas lenguas, juntamente con su imagen milagrosa. María expresamente llama a una acción de redención y de paz (a 01.04.1951) a la difusión de su oración, juntamente con su imagen, a la que deberían tomar parte todos los hombres. "Esta acción no tiene que ver sólo con un país, sino con todos los pueblos" (11.10.1953).
La SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS hace una consoladora promesa para esta acción: "¿Tienes miedo? ¡Yo te ayudo! Ya verás cómo la difusión se hará por sí sola" (15.04.1951). "María se asume toda la responsabilidad" (04.04.1954). Hace ya casi cincuenta años que la vidente vio caer la nieve como un símbolo del maravilloso efecto de la acción: "Al igual que los copos de nieve caen sobre la tierra, cubriéndola con una capa espesa, así se extenderá la oración y la imagen por todo el mundo y penetrará en el corazón de todos los pueblos" (01.04.1951). María hace una promesa magnífica: "Comiencen esta obra de redención y de paz con ardor y celo y verán el milagro" (01.04.1951).
Devoción de los 7 Dolores
Practicamos esta devoción rezando, todos los días, siete veces el Avemaría mientras meditamos los siete dolores de María (un Avemaría en cada dolor).
María quiere que meditemos en sus dolores. Por eso al rezar cada Avemaría es muy importante que cerrando nuestros ojos y poniéndonos a su lado, tratemos de vivir con nuestro corazón lo que experimentó su Corazón de Madre tierna y pura en cada uno de esos momentos tan dolorosos de su vida. Si lo hacemos vamos a ir descubriendo los frutos buenos de esta devoción: empezaremos a vivir nuestros dolores de una manera distinta y le iremos respondiendo al Señor como Ella lo hizo.
Comprenderemos que el dolor tiene un sentido, pues ni a la misma Virgen María, la Madre “tres veces admirable”, por ser Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo y Esposa de Dios Espíritu Santo, Dios la libró del mismo.
Si María, que no tenía culpa alguna, experimentó el dolor, ¿por qué no nosotros?
PROMESAS DE LA VIRGEN A LOS DEVOTOS DE SUS DOLORES
Siete gracias que la Santísima Virgen concede a las almas que la honran diariamente (considerando sus lágrimas y dolores) con siete Avemarías. Santa Brígida.
1º. Pondré paz en sus familias.
2º. Serán iluminados en los Divinos Misterios.
3º. Los consolaré en sus penas y acompañaré en sus trabajos.
4º. Les daré cuanto me pidan con tal que no se oponga a la voluntad de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.
5º. Los defenderé en los combates espirituales con el enemigo infernal, y los protegeré en todos los instantes de sus vidas.
6º. Los asistiré visiblemente en el momento de su muerte: verán el rostro de su Madre.
7º. He conseguido de mi Divino Hijo que los que propaguen esta devoción (a mis lágrimas y dolores) sean trasladados de esta vida terrenal a la felicidad eterna directamente, pues serán borrados todos sus pecados, y mi Hijo y Yo seremos “su eterna consolación y alegría”.
LOS SIETE DOLORES DE LA VIRGEN
1º. La profecía de Simeón (Lc. 2, 22-35) ¡Dulce Madre mía! Al presentar a Jesús en el templo, la profecía del anciano Simeón te sumergió en profundo dolor al oírle decir: “Este Niño está puesto para ruina y resurrección de muchos de Israel, y una espada traspasará tu alma”. De este modo quiso el Señor mezclar tu gozo con tan triste recuerdo. Rezar Avemaría.
2º. La persecución de Herodes y la huída a Egipto (Mt. 2, 13-15) ¡Oh Virgen querida!, quiero acompañarte en las fatigas, trabajos y sobresaltos que sufriste al huir a Egipto en compañía de San José para poner a salvo la vida del Niño Dios. Rezar Avemaría.
3º. Jesús perdido en el Templo, por tres días (Lc. 2, 41-50) ¡Virgen Inmaculada! ¿Quién podrá pesar y calcular el tormento que ocasionó la pérdida de Jesús y las lágrimas derramadas en aquellos tres largos días? Déjame, Virgen mía, que yo las recoja, las guarde en mi corazón y me sirva de holocausto y agradecimiento para contigo. Rezar Avemaría.
4º. María encuentra a Jesús, cargado con la Cruz (Vía Crucis, 4ª estación) Verdaderamente, calle de la amargura fue aquella en que encontraste a Jesús tan sucio, afeado y desgarrado, cargado con la cruz que se hizo responsable de todos los pecados de los hombres, cometidos y por cometer. ¡Pobre Madre! Quiero consolarte enjugando tus lágrimas con mi amor. Rezar Avemaría.
5º. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor (Jn. 19, 17-30) María, Reina de los mártires, el dolor y el amor son la fuerza que los lleva tras Jesús, ¡qué horrible tormento al contemplar la crueldad de aquellos esbirros del infierno traspasando con duros clavos los pies y manos del Salvador! Todo lo sufriste por mi amor. Gracias, Madre mía, gracias. Rezar Avemaría.
6º. María recibe a Jesús bajado de la Cruz (Mc. 15, 42-46) Jesús muerto en brazos de María. ¿Qué sentías Madre? ¿Recordabas cuando Él era pequeño y lo acurrucabas en tus brazos?. Por este dolor te pido, Madre mía, morir entre tus brazos. Rezar Avemaría.
7º. La sepultura de Jesús (Jn. 19, 38-42) Acompañas a tu Hijo al sepulcro y debes dejarlo allí, solo. Ahora tu dolor aumenta, tienes que volver entre los hombres, los que te hemos matado al Hijo, porque Él murió por todos nuestros pecados. Y Tú nos perdonas y nos amas. Madre mía perdón, misericordia. Rezar Avemaría.
¿Cómo se reza el Avemaría?
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Hoy, 2 de febrero, es el Día De La Candelaria, cuando celebramos la aparición de la Virgen de la Candelaria en Tenerife el siglo XV y la purificación de la Virgen María cuarenta días después del nacimiento de Jesús.
La fecha es también simbólica, marcando la muerte del invierno con una promesa de la primavera que pronto llegará.
La Candelaria se celebra de diferentes maneras a través del mundo, con desfiles y deliciosas comidas y exhibiciones de colores para honrar a la Virgen de la Candelaria. Pero lo que todas las celebraciones tienen en común es la oración hablada para ayudarnos a expresarnos al espíritu santo, a la Virgen María y al señor. Aquí una oración en su día:
Salve, salve,Virgen morenita,
Dulce Madre del Divino Amor,
clara estrella de esperanza nuestra,
luz que irradia del eterno Sol.
De Canarias la Patrona excelsa
nuestras islas con fervor te aclaman,
y admirando tu piadoso influjo,
Madre y Reina con amor te llaman.
Tu candela nos alumbra y guía
por la senda de la fe más alta,
como un faro que señala al mundo
los caminos de la Eterna Patria.
Templo abierto diéronte las cumbres
y de arena bello el ser la playa,
blanco perla tus dosel las nubes
y su arrullo las marina aguas.
Candelaria, pueblo venturoso,
relicario de tu imagen santa,
horno y centro del amor isleño,
cuna y fuente de la fe canaria.
Amen.
Virgen de los Pobres, te damos gracias
Virgen de los Pobres
viniste hace mucho tiempo
a este rincón agreste y solitario
y desde entonces no has dejado de venir
nos haces señas
nos llamas por el camino
nos sonríes no dices nada
caminas delante de nosotros
nos conduces por el bosque
donde el viento silba
donde el Espíritu respira
donde el agua brota de lagos escondidos.
Virgen de los Pobres, te damos gracias
por haber venido y volver de nuevo
para aliviar nuestra soledad
y ponernos de nuevo en el camino
para disipar nuestras dudas y ansiedades
y abrirnos a las Bienaventuranzas.
Virgen de los Pobres
enséñanos a orar mejor
a creer sin reservas
a gritar desde el fondo de nuestro ser
pobres pecadores como somos
prisioneros de nuestra comodidad.
Para que abramos nuestra puerta
nuestras fronteras
y nuestro corazón
a los llamados de nuestro Padre
a las angustias de nuestros hermanos.
Léon Wuillaume, autor cristiano francés nacido en 1926. (Traducción de Gloriantonia Henriquez).
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Recordamos hoy este relato: Los musulmanes controlaban el Mar Mediterráneo y preparaban la invasión de la Europa cristiana. Los reyes católicos de Europa estaban divididos y parecían no darse cuenta del peligro inminente. El Papa pidió ayuda pero se le hizo poco caso. El 17 de septiembre de 1569 pidió que se rezase el Santo Rosario. Por fin en 1571 se estableció una liga para la defensa de Europa. El 7 de octubre de 1571 se encontraron las flotas cristianas y musulmanas en el Golfo de Corinto, cerca de la ciudad griega de Lepanto. La flota cristiana, compuesta de soldados de los Estados Papales, de Venecia, Génova y España y comandada por Don Juan de Austria, entró en batalla contra un enemigo muy superior en tamaño. Se jugaba el todo por el todo. Antes del ataque, las tropas cristianas rezaron el santo rosario con devoción. La batalla de Lepanto duró hasta altas horas de la tarde pero, al final, los cristianos resultaron victoriosos.En Roma, el Papa Pío V se hallaba recitando el rosario en tanto se había logrado la decisiva y milagrosa victoria para los cristianos. El poder de los turcos en el mar se había disuelto para siempre. El Papa salió de su capilla y, guiado por una inspiración, anunció con mucha calma que la Santísima Virgen había otorgado la victoria. Semanas mas tarde llegó el mensaje de la victoria de parte de Don Juan, quién. desde un principio, le atribuyó el triunfo de su flota a la poderosa intercesión de Nuestra Señora del Rosario. Agradecido con Nuestra Madre, el Papa Pío V instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias y agregó a las Letanía de la Santísima Virgen el título de "Auxilio de los Cristianos". Más adelante, el Papa Gregorio III cambió la fiesta a la Nuestra Señora del Rosario.
Recordamos también estas palabras: San Juan Pablo II nos insiste en el rezo del Santo Rosario. Recen en familia, en grupos. Recen en privado. Inviten a todos a rezar. No tengan miedo de compartir la fe. Nada mas importante. El mundo está en crisis. Nuestras fuerzas humanas no son suficientes. La victoria vendrá una vez mas por la Virgen María!
Muy feliz día de la Virgen del Rosario!
15 de septiembre.
LOS SIETE DOLORES DE MARÍA
Practicamos esta devoción rezando, todos los días, siete veces el Avemaría mientras meditamos los siete dolores de María (un Avemaría en cada dolor).
María quiere que meditemos en sus dolores. Por eso al rezar cada Avemaría es muy importante que cerrando nuestros ojos y poniéndonos a su lado, tratemos de vivir con nuestro corazón lo que experimentó su Corazón de Madre tierna y pura en cada uno de esos momentos tan dolorosos de su vida. Si lo hacemos vamos a ir descubriendo los frutos buenos de esta devoción: empezaremos a vivir nuestros dolores de una manera distinta y le iremos respondiendo al Señor como Ella lo hizo.
Comprenderemos que el dolor tiene un sentido, pues ni a la misma Virgen María, la Madre “tres veces admirable”, por ser Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo y Esposa de Dios Espíritu Santo, Dios la libró del mismo.
Si María, que no tenía culpa alguna, experimentó el dolor, ¿por qué no nosotros?
PROMESAS DE LA VIRGEN A LOS DEVOTOS DE SUS DOLORES
Siete gracias que la Santísima Virgen concede a las almas que la honran diariamente (considerando sus lágrimas y dolores) con siete Avemarías. Santa Brígida.
1º. Pondré paz en sus familias.
2º. Serán iluminados en los Divinos Misterios.
3º. Los consolaré en sus penas y acompañaré en sus trabajos.
4º. Les daré cuanto me pidan con tal que no se oponga a la voluntad de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas.
5º. Los defenderé en los combates espirituales con el enemigo infernal, y los protegeré en todos los instantes de sus vidas.
6º. Los asistiré visiblemente en el momento de su muerte: verán el rostro de su Madre.
7º. He conseguido de mi Divino Hijo que los que propaguen esta devoción (a mis lágrimas y dolores) sean trasladados de esta vida terrenal a la felicidad eterna directamente, pues serán borrados todos sus pecados, y mi Hijo y Yo seremos “su eterna consolación y alegría”.
LOS SIETE DOLORES DE LA VIRGEN
1º. La profecía de Simeón (Lc. 2, 22-35) ¡Dulce Madre mía! Al presentar a Jesús en el templo, la profecía del anciano Simeón te sumergió en profundo dolor al oírle decir: “Este Niño está puesto para ruina y resurrección de muchos de Israel, y una espada traspasará tu alma”. De este modo quiso el Señor mezclar tu gozo con tan triste recuerdo. Rezar Avemaría.
2º. La persecución de Herodes y la huída a Egipto (Mt. 2, 13-15) ¡Oh Virgen querida!, quiero acompañarte en las fatigas, trabajos y sobresaltos que sufriste al huir a Egipto en compañía de San José para poner a salvo la vida del Niño Dios. Rezar Avemaría.
3º. Jesús perdido en el Templo, por tres días (Lc. 2, 41-50) ¡Virgen Inmaculada! ¿Quién podrá pesar y calcular el tormento que ocasionó la pérdida de Jesús y las lágrimas derramadas en aquellos tres largos días? Déjame, Virgen mía, que yo las recoja, las guarde en mi corazón y me sirva de holocausto y agradecimiento para contigo. Rezar Avemaría.
4º. María encuentra a Jesús, cargado con la Cruz (Vía Crucis, 4ª estación) Verdaderamente, calle de la amargura fue aquella en que encontraste a Jesús tan sucio, afeado y desgarrado, cargado con la cruz que se hizo responsable de todos los pecados de los hombres, cometidos y por cometer. ¡Pobre Madre! Quiero consolarte enjugando tus lágrimas con mi amor. Rezar Avemaría.
5º. La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor (Jn. 19, 17-30) María, Reina de los mártires, el dolor y el amor son la fuerza que los lleva tras Jesús, ¡qué horrible tormento al contemplar la crueldad de aquellos esbirros del infierno traspasando con duros clavos los pies y manos del Salvador! Todo lo sufriste por mi amor. Gracias, Madre mía, gracias. Rezar Avemaría.
6º. María recibe a Jesús bajado de la Cruz (Mc. 15, 42-46) Jesús muerto en brazos de María. ¿Qué sentías Madre? ¿Recordabas cuando Él era pequeño y lo acurrucabas en tus brazos?. Por este dolor te pido, Madre mía, morir entre tus brazos. Rezar Avemaría.
7º. La sepultura de Jesús (Jn. 19, 38-42) Acompañas a tu Hijo al sepulcro y debes dejarlo allí, solo. Ahora tu dolor aumenta, tienes que volver entre los hombres, los que te hemos matado al Hijo, porque Él murió por todos nuestros pecados. Y Tú nos perdonas y nos amas. Madre mía perdón, misericordia. Rezar Avemaría.
¿Cómo se reza el Avemaría?
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
MARÍA REINA Fiesta: 22 de agosto
María es reina de los ángeles y de todos los hombres que son del Señor.
El título de Reina se le da a María Santísima desde los primeros siglos como indicación de su preeminencia y poder que los recibe de aquel que es el Todopoderoso: Su Hijo, Jesucristo. Juan Pablo II, el 23 de julio del 1997, habló sobre la Virgen como Reina del universo. Recordó que "a partir del siglo V, casi en el mismo período en que el Concilio de Efeso proclama a la Virgen 'Madre de Dios', se comienza a atribuir a María el título de Reina. El pueblo cristiano, con este ulterior reconocimiento de su dignidad excelsa, quiere situarla por encima de todas las criaturas, exaltando su papel y su importancia en la vida de cada persona y del mundo entero".
El Santo Padre explicó que "el título de Reina no sustituye al de Madre: su realeza sigue siendo un corolario de su peculiar misión materna, y expresa simplemente el poder que le ha sido conferido para llevar a cabo esta misión. (...) Los cristianos miran con confianza a María Reina, y esto aumenta su abandono filial en Aquella que es madre en el orden de la gracia". "La Asunción favorece la plena comunión de María no sólo con Cristo, sino con cada uno de nosotros. Ella está junto a nosotros porque su estado glorioso le permite seguirnos en nuestro cotidiano itinerario terreno. (...). Ella conoce todo lo que sucede en nuestra existencia y nos sostiene con amor materno en las pruebas de la vida". RAZON: Las Sagradas Escrituras nos enseñan que los que son de Cristo reinarán con El y la Virgen María es ciertamente de Cristo. Romanos 5:17 "En efecto, si por el delito de uno solo reinó la muerte por un solo hombre ¡con cuánta más razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia, reinarán en la vida por uno solo, por Jesucristo!" II Timoteo 2:12 "si nos mantenemos firmes, también reinaremos con él; si le negamos, también él nos negará" María Santísima es reina de todo lo creado Si bien todos reinaremos con Cristo, María Santísima participa de Su reinado de una forma singular y preeminente. Esto significa que Dios le ha otorgado Su poder para reinar sobre todos los hombres y los ángeles, y para vencer a Satanás. Razones por las que María Santísima es Reina de todos:
1- Por ser la madre de Dios hecho hombre, El Mesías, El Rey universal. (Col 1, 16). Santa Isabel, movida por el Espíritu Santo, hace reverencia a María, no considerándose digna de la visita de la que es "Madre de mi Señor" (Lc 1:43). Por la realeza de su hijo, María posee una grandeza y excelencia singular entre las criaturas, por lo que Santa Isabel exclamó: "Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno" (Lc 1:42). El ángel Gabriel le dijo a María que su Hijo reinaría. Ella es entonces la Reina Madre. Su reino no es otro que el de Jesús, por el que rezamos "Venga tu Reino". Es el Reino de Jesús y de María. Jesús por naturaleza, María por designio divino. En 1 Reyes 2,19 vemos que la madre del Rey se sienta a su derecha.
2- Por ser la perfecta discípula que acompañó a Su Hijo desde el principio hasta el final, Cristo le otorga la corona. Cf. Ap. 2,10 En María se cumplen las palabras: " el que se humilla será ensalzado". Ella dijo "He aquí la esclava del Señor".
3- Por ser la corredentora. El papa JPII, en la audiencia del 23-7-97 dijo que "María es Reina no sólo porque es Madre de Dios, sino también porque (...) cooperó en la obra de la redención del género humano. (...). Asunta al cielo, María es asociada al poder de su Hijo y se dedica a la extensión del Reino, participando en la difusión de la gracia divina en el mundo". Ella participa en la obra de salvación de su Hijo con su SI en el que siempre se mantuvo fiel, siendo capaz de estar al pie de la cruz (Cf. Jn 19:25) María Santísima, reinando con su hijo, coopera con El para la liberación del hombre del pecado. Todos nosotros, aunque en menor grado, debemos también cooperar en la redención para reinar con Cristo.
4- Por ser el miembro excelentísimo de la Iglesia: por su misión y santidad. La misión de María Santísima es única pues solo ella es madre del Salvador. Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar." -Génesis 3:15
Características del reinado de María Santísima:
a) Preeminencia: "su honor y dignidad sobrepasan todo la creación ; los ángeles toman segundo lugar ante tu preeminencia." San Germán.
b) Poder Real: que la autoriza a distribuir los frutos de la redención. La Virgen María no solo ha tenido el más alto nivel de excelencia y perfección después de Cristo, pero también participa del poder de Su Hijo Redentor ejercita sobre las voluntades y mentes.
c) Inagotable eficacia de Intercesión con su Hijo y el Padre: Dios ha instituido a Maria como Reina del cielos y tierra, exaltada sobre todos los coros de ángeles y todos los santos. Estando a la diestra de su Hijo, ella suplica por nosotros con corazón de Madre, y lo que busca, encuentra, lo que pide, recibe".
d) Reinado de Amor y Servicio: Su reinado no es de pompas o de prepotencia como los reinos de la tierra. El reino de María es el de su Hijo, que no es de este mundo, no se manifiesta con las características del mundo. María tiene todo el poder como reina de cielos y tierra y a la vez, la ternura de ser Madre de Dios. En la tierra ella fue siempre humilde, la sierva del Señor. Se dedicó totalmente a su Hijo y a su obra. Con El y sometida con todo su corazón con toda su voluntad a El, colaboró en el Misterio de la Redención.
Ahora en el Cielo, ella continúa manifestando su amor y su servicio para llevarnos a la salvación.
Hay quienes rechazan el reinado de María Santísima alegando que ella no puede ser reina ya solo Jesús es rey. Estos hermanos no comprenden la naturaleza del Reino. El reino de María Santísima no es un reino aparte al de su Hijo. Es el mismo reino. Donde Jesús reina, María Su Madre reina también. Se trata de dos corazones eternamente unidos en el amor divino.
Dios ha dispuesto que así fuese. María, lejos de quitarle al reinado de su Hijo, lo propicia. Ella es la mas sumisa, la mas fiel en el reino y por eso también la mas exaltada. Lucas 1:48 " porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada"
La Fiesta Litúrgica Pío XII en 1954, instituyó la fiesta Litúrgica del Reinado de María al coronar a la Virgen en Santa María la Mayor, Roma. En esta ocasión el Papa también promulgó el documento principal del Magisterio acerca de la dignidad y realeza de Maria, la Encíclica Ad coeli Reginam (Oct 11, 1954). JPII: Junio 19, 1983 en Polonia "Al Reino de el Hijo está plenamente unido el Reino de su Madre.. su Reino y el de ella, no son de este mundo. Pero están enraizados en la historia humana, en la historia de toda la raza humana, por el hecho de que el Hijo de Dios, de la misma sustancia que el Padre, se hizo hombre por el poder del ES en el vientre de María.
Y esa reino es definitivamente enraizado en la historia humana a través de la Cruz, al pie de la cual estaba la Madre de Dios como corredentora. Y es en ese evento de la Cruz y Maria al pie de su hijo, que el Reino se funda y permanece. Todas la comunidades humanas experimentan el reino maternal de María, que les trae mas de cerca el reino de Cristo." -
ORIGEN DE LA DEVOCION A LA VIRGEN DEL CARMEN:
El Carmelo era sin duda, el monte donde numerosos profetas rindieron culto a Dios. Los principales fueron Elías y su discípulo Eliseo, pero existían también diferentes personas que se retiraban en las cuevas de la montaña para seguir una vida eremítica. Esta forma de oración, de penitencia y de austeridad fue continuada siglos más tarde, concretamente en el III y IV, por hombres cristianos que siguieron el modelo de Jesucristo y que de alguna forma tuvieron al mismo Elías como patrón situándose en el valle llamado Wadi-es-Siah.
A mediados del siglo XII, un grupo de devotos de Tierra Santa procedentes de Occidente -algunos creen que venían de Italia-, decidieron instalarse en el mismo valle que sus antecesores y escogieron como patrona a la Virgen María. Allí construyeron la primera iglesia dedicada a Santa María del Monte Carmelo. Desde su monasterio no quisieron crear una nueva forma de culto mariano, ni tampoco, el título de la advocación, respondía a una imagen en especial.
Quisieron vivir bajo los aspectos marianos que salían reflejados en los textos evangélicos: maternidad divina, virginidad, inmaculada concepción y anunciación. Estos devotos que decidieron vivir en comunidad bajo la oración y la pobreza, fueron la cuna de la Orden de los Carmelitas, y su devoción a la Virgen permitió que naciera una nueva advocación: Nuestra Señora del Carmen.
PATRONA DE LOS MARES:
En la Edad Media se creía que María significaba "estrella del mar", en latín "stella maris". Desde aquella época, muchos carmelitas han aclamado a María como la "Flor del Carmelo" y la "Estrella del Mar". Lo hizo el mismo Simón Stock con esta plegaria que se le atribuye:
"Flor del Carmelo Viña florida, esplendor del cielo, Virgen fecunda, singular. ¡Oh Madre tierna, intacta de hombre, a todos tus hijos proteja tu nombre, Estrella del Mar!.
El nombre de "Stella Maris" se ha dado también a todos los centros del Apostolado del Mar de la Iglesia Católica que están ubicados en los puertos.
Pero ... ¿de donde viene el patronazgo de la Virgen del Carmen hacia los marineros?. En el siglo XVIII, cuando ya era muy popular la fiesta de la Virgen del Carmen en España, el almirante mallorquín Antonio Barceló Pont de la Terra, nacido en 1716 y fallecido en 1797, impulsó su celebración entre la marinería que él dirigía. Fue a partir de entonces cuando la marina española fue sustituyendo el patrocinio de San Telmo por el de la Virgen del Carmen. En muchas localidades españolas se celebran grandes procesiones marítimas que son un auténtico éxito. En el obispado de Girona cabe remarcar las de: l'Escala, Roses, Llançà, Arenys de Mar y Palamós.
Aunque la Virgen sea la patrona de los marineros, muchos de ellos comparten aún el patrocino con San Telmo. También los pescadores tienen a la Virgen del Carmen como patrona sin olvidar a San Pedro. Se la puede invocar para que nos proteja ante posibles naufragios y tempestades en alta mar.
En Catalunya, antiguamente, las chicas rogaban con una pequeña oración a Nuestra Señora del Carmen para que les encontrara esposo rápidamente, daba igual su estatus económico, rico o pobre: "Mare de Déu del Carme, doneu-me un bon marit, sia pobre, sia ric, mentre vingui de seguit". También le tenían como patrona los ya desaparecidos serenos (policía nocturna) de Barcelona.
El gran santuario dedicado a Nuestra Señora del Carmen se encuentra lógicamente en el Monte Carmelo, en Haifa (Israel), pero ... no en el valle del Wadi-es-Siah, sino en el valle conocido como "El-Muhraqa". Allí hay el monasterio de los carmelitas, una hospedería y un gran mirador.
Como ya sabes, la fiesta de Nuestra Señora del Carmen es el 16 de julio, ya que según la tradición, fue el 16 de julio de 1251 la fecha del regalo del escapulario por parte de la Virgen a San Simón Stock.
Salvados del Mar
En el verano de 1845 el barco inglés, "Rey del Océano" se hallaba en medio de un feroz huracán. Las olas lo azotaban sin piedad y el fin parecía cercano. Un ministro protestante llamado Fisher en compañía de su esposa e hijos y otros pasajeros fueron a la cubierta para suplicar misericordia y perdón.
Entre la tripulación se encontraba el irlandés John McAuliffe. Al mirar la gravedad de la situación, el joven abrió su camisa, se quitó el Escapulario y, haciendo con él la Señal de la Cruz sobre las furiosas olas, lo lanzó al océano. En ese preciso momento el viento se calmó. Solamente una ola más llegó a la cubierta, trayendo con ella el Escapulario que quedó depositado a los pies del muchacho.
Durante lo acontecido el ministro había estado observando cuidadosamente las acciones de McAuliffe y fue testigo del milagro. Al interrogar al joven se informaron acerca de la Santísima Virgen y su Escapulario. El Sr. Fisher y su familia resolvieron ingresar en la Iglesia Católica lo más pronto posible y así disfrutar la gran protección del Escapulario de Nuestra Señora.
LA ORDEN CARMELITA:
Aquellos primeros monjes instalados en el valle del Wadi-es-Siah del Monte Carmelo, convivieron bajo una primera regla que obtuvo en 1226 la aprobación del patriarca de Jerusalén, que se llamaba Alberto, y del Papa Honorio III. La regla subrayaba vigorosamente el carácter de soledad y de huída del mundo del modelo de vida monástica: los monjes debían vivir en celdas separadas, bajo obediencia, castidad y pobreza, en silencio, oración, ayuno ... Un planteamiento que se ha mantenido en los rasgos fundamentales de la espiritualidad de la orden.
En el mismo siglo XIII muchos monjes huyeron a Chipre, Sicilia, Francia e Inglaterra a causa de los crecientes peligros de la invasión musulmana, mientras otros, intentaban sobrevivir en Tierra Santa.
Sin embargo, muy pronto, se formó una corriente en Inglaterra y en otras partes de Occidente que deseaba adaptar la orden a la realidad occidental, siguiendo el modelo de otras congregaciones religiosas como los franciscanos y los dominicos. De esta forma, se pretendía que los carmelitas pudieran abrir conventos en las ciudades y realizar trabajos pastorales.
En 1247 el Papa Inocencio IV aprobó este cambio de estilo de vida, aunque se abstenían de comer carne y continuaban guardando silencio, llevando un estilo de pobreza y sobretodo, una gran devoción a la Virgen María. Este amor mariano les valió a los carmelitas el aprecio de todos los pueblos donde estaban instalados y el reconocimiento oficial de la Iglesia Católica en 1286 por el Papa Honorio IV.
En el mismo siglo XIII, uno de los monjes carmelitas, San Simón Stock, recibe de manos de la mismísima Virgen María el escapulario, el símbolo de dicha congregación. Es a partir de entonces cuando nace la imagen de la advocación de Nuestra Señora del Carmen: el Niño y la Madre aguantando el escapulario, la figura típica de dicha devoción mariana.
En los años 1434-1435, la regla sufrió una serie de cambios que fueron aprobados por el Papa Eugenio IV y que no gustaron a ciertos sectores de la orden. Para ellos, la nueva regla suavizaba la observancia más antigua y forzó a que en el siglo XV, Juan Sorteh (1451-1471) empezara a movilizar un nuevo movimiento que llevaría en 1593 a la ruptura de la orden carmelitana en dos bandos.
Los principales miembros de esta reforma en España fueron Santa Teresa de Jesús (1515-1582) y San Juan de la Cruz (1542-1591), dos de los más grandes ejemplos de la mística cristiana. Para constituir su regla, se apoyaron básicamente en la que ya fuera aprobada en 1247 sin incluir las posteriores atenuaciones de 1434-1435. A esta nueva congregación se la llamó Orden de los Carmelitas Descalzos, mientras que los anteriores, fueron conocidos por la Orden de los Carmelitas Calzados o de la Antigua Observancia.
Desde siempre, los hermanos carmelitas, "calzados o sin calzar" han estado al servicio de la sociedad desde los más diversos servicios caritativos, pastorales y misioneros junto a su dimensión espiritual y contemplativa. Visten hábito marrón con el escapulario y capucha y, en ocasiones solemnes, capa y capucha de color blanco.
Según el libro "La Vida Religiosa de la A a la Z" de George Schwaiger publicado por Editorial San Pablo en 1998, la situación en 1996 era la siguiente: los Carmelitas Calzados tenían 361 conventos en todo el mundo con 2.197 miembros, 1434 de ellos sacerdotes, mientras que los Carmelitas Descalzos poseían 525 conventos con 3.809 miembros, 2.422 de los cuales eran sacerdotes.
La orden femenina
No podemos olvidar aquí la rama femenina: las carmelitas. La orden nació en los siglos XIII y XIV, pero no se organizaron como comunidad hasta el 1450 cuando fundaron en Florencia (Italia) el Monasterio de Santa María de los Ángeles.
Santa Teresa de Jesús impulsó en España una reforma en la congregación para llevar a cabo una vida de clausura estricta y de oración profunda.
El 7 de febrero de 1562, la santa obtuvo autorización para la erección del Monasterio de San José de Ávila, que se abrió el 24 de agosto de 1562. En él, se siguió la observancia de la regla que ella consideraba "primitiva" y que fue aprobada por Inocencio IV en 1247. En la obra "Camino", escrita por Santa Teresa de Jesús, se destaca la forma de vivir de estas monjas:
"Deben ser capaces de vivir en soledad y estar abiertas a la intimidad con Cristo, buscando en la oración y en la mortificación", como participación activa en su pasión redentora".
Santa Teresa fundó 16 monasterios: Medina del Campo, Malagón, Valladolid, Toledo, Salamanca y Alba de Tormes de entre otros. A parte de San Juan de la Cruz, el Padre Gracián fue junto a Santa Teresa los impulsores de esta reforma femenina conocida también bajo el nombre de "carmelitas descalzas". El espíritu de Santa Teresa fue difundido fuera de España y se abrieron muchos conventos en diferentes países de Europa. De entre muchas monjas que formaron parte de las carmelitas descalzas cabe señalar a Santa Teresa del Niño Jesús, también conocida como Teresa de Lisieux (1873-1897) y a Santa Edith Stein (1891-1942).
En 1996, existían 64 conventos con 823 monjas de la antigua observancia de la orden (carmelitas calzadas), mientras que la fundada por Santa Teresa (carmelitas descalzas) contaba con 877 conventos y 12.278 monjas.
Otras congregaciones: hay un gran repertorio en todo el mundo de grupos religiosos que siguen el espíritu carmelitano que realizan diferentes servicios en los pueblos donde residen, casi todo ellos dedicados a la educación, a los enfermos y a los marginados. Todas estas órdenes fueron fundadas por monjas, sacerdotes o religiosos.
Aquí están: Carmelitas de la Caridad (conocidas también como "las Vedrunas" porqué las fundó Santa Joaquina de Vedruna), Carmelitas Misioneras Teresianas, Carmelitas Terciarios Misioneros, Carmelitas de San José, Carmelitas Teresas de San José, Hermanas de la Virgen María del Monte Carmelo y Carmelitas del Sagrado Corazón de Jesús.
El escudo carmelitano
El Escudo Carmelitano es un emblema verdaderamente bello por su sencillez, celebre por su antigüedad y sagrado significado.
Esta compuesto de fondo blanco en la parte superior y marrón la inferior, representa el vestido que la Stma. Virgen llevo en vida y el habito de los carmelitas.
Así mismo la parte inferior marrón indica el Monte Carmelo donde vivió la Stma. Virgen durante su vida mortal, la Cruz fue agregada por San Juan de la Cruz en la época de la reforma, representado a Nuestro Señor Jesucristo.
En el centro de color marrón (Monte Carmelo), se encuentra una estrella plateada, que representa a la Stma. Virgen María.
El fondo blanco de la parte superior significa que el profeta Elias contemplo a la Stma. Virgen María en una nubecilla blanca, en el mismo fondo se posan dos estrellas, doradas las cuales representan a dos grandes profetas N.N.P.P. Elias y Elíseo.
En la parte superior del escudo se encuentran doce estrellas las cuales significan la corona de la Stma. Virgen María, simbolizan los doce grandes favores y gracias que concedió a su orden y de manera especial, los doce privilegios y gracias singulares con el que el Señor ensalzo a María.
De la corona que se encuentra en la parte superior del Escudo sale un brazo que sujeta una espada, se le atribuye al Santo Patriarca Elias, termina en un punta en llama de fuego con esta dio muerte a los falsos profetas de Baal en el Torrente de Gison, por la honra de Nuestro Señor Dios Padre.
A la vuelta de la espada hay una inscripción en latín que dice: ZELO ZELATUS SUM PRO DOMINO DEO EXERCITUUM, me abrazo, me consumo de celo por el Señor Dios de los Ejércitos.
CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN:
El devoto de la Virgen del Carmen procurará cada día -cuando mejor pueda- hacer esta consagración a su Madre:
"¡Oh María, Reina y Madre del Carmelo! Vengo hoy a consagrarme a Ti, pues toda mi vida es como un pequeño tributo por tantas gracias y beneficios como he recibido de Dios a través de tus manos.
Y porque Tú miras con ojos de particular benevolencia a los que visten tu escapulario, te ruego que sostengas con tu fortaleza mi fragilidad, ilumines con tu sabiduría las tinieblas de mi mente y aumentes en mí la fe, la esperanza y la caridad, para que cada día pueda rendirle el tributo de mi humilde homenaje.
El santo escapulario atraiga sobre mí tus miradas misericordiosas, sea para mí prenda de tu particular protección en luchas de cada día y constantemente me recuerdes el deber de pensar en Ti y revestirme de tus virtudes.
De hoy en adelante me esforzaré por vivir en suave unión con tu espíritu, ofrecerlo todo a Jesús por tu medio y convertir mi vida en imagen de tu humildad, caridad, paciencia, mansedumbre y espíritu de oración.
¡Oh, Madre amabilísima! Sostenme con tu amor indefectible, a fin de que a mí, pecador indigno, me sea concedido un día cambiar tu escapulario por el eterno vestido nupcial y habitar contigo y con los santos del Carmelo en el reino de tu Hijo". Amén
EL SANTO ESCAPULARIO CARMELITA
1. ¿Qué es?
El escapulario del Carmen es el signo externo de devoción mariana, que consiste en la consagración a la Santísima Virgen María por la inscripción en la Orden Carmelita, en la esperanza de su protección maternal.
El distintivo externo de esta inscripción o consagración es el pequeño escapulario marrón.
El escapulario del Carmen es un sacramental, es decir, según el Concilio Vaticano II, "un signo sagrado según el modelo de los sacramentos, por medio del cual se significan efectos, sobre todo espirituales, que se obtienen por la intercesión de la Iglesia". (S.C.60).
2.- Origen y propagación
A finales del siglo XII o principio del XIII nacía en el monte Carmelo, de Palestina, la Orden de los Carmelitas. Pronto se vieron obligados a emigrar a Occidente. En Europa, tampoco fueron muy bien recibidos por todos. Por ello el Superior General de la Orden, San Simón Stock, suplicaba con insistencia la ayuda de la Santísima Virgen con esta oración:
Flos Carmeli
Vitis Florigera
Splendor coeli
Virgo puerpera
Singularis y singular
Mater mitis
Sed viri nescia
Carmelitis
Sto. Propitia
Stella maris Flor del Carmelo
viña florida
esplendor del Cielo
Virgen fecunda
¡Oh madre tierna!
intacta de hombre
a los carmelitas
proteja tu nombre
(da privilegios)
Estrella del mar.
En 1251, la Bienaventurada Virgen María, acompañada de una multitud de ángeles, se apareció a San Simón Stock, General de los Carmelitas, con el escapulario de la Orden en sus manos, y le dijo: "Tú y todos los Carmelitas tendréis el privilegio, que quien muera con él no padecerá el fuego eterno"; es decir, quien muera con él, se salvará.
Este relato lo encontramos ya en un santoral de fines del siglo XIV, que sin duda lo toma de códices más antiguos. En el mismo siglo XIII Guillermo de Sandwich O.C. menciona en su "Crónica", la aparición de la Virgen a San Simón Stock prometiéndole la ayuda del Papa.
La promesa del escapulario es de tal trascendencia, que precisamente por ello suscitó fuerte oposición.
3. Significado del Escapulario
Al vestir el escapulario, y durante toda la vida, es muy importante que sepamos apreciar su profundo y rico significado, como pertenencia a una Orden, a la del Carmen, con obligación de vivir según su rica espiritualidad y su propio carisma. Quien viste el escapulario debe procurar tener siempre presente a la Santísima Virgen y tratar de copiar sus virtudes, su vida y obrar como Ella, María, obró, según sus palabras: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra".
El escapulario del Carmen es un MEMORIAL de todas las virtudes de María. Así lo recordaba a todos: religiosos, terciarios, cofrades. "Que forman, por un especial vínculo de amor, una misma familia de la Santísima Madre", el Papa Pío XII, el 11.2.1950.
Reconozcan en este memorial de la Virgen un espejo de humildad y castidad.
Vean, en la forma sencilla de su hechura, un compendio de modestia y candor.
Vean, sobre todo, en esta librea que visten ida y noche, significada, con simbolismo elocuente, la oración con la cual invocan el auxilio divino.
Reconozcan, por fin, en ella su consagración al Sacratismo Corazón de la Virgen Inmaculada, s recientemente recomendada".
Cada escapulario tiene sus privilegios o gracias particulares, pero todos pueden sustituirse por la medalla-escapulario (cfr. Decreto de 16-XII-1910). Sería falta de fe en la autoridad suprema del Vicario de Cristo que confiere a esta medalla tal privilegio, creer que vale menos, para ganar las promesas, llevar la medalla que los trozos de paño (aunque en determinados casos, por otras razones externas de mayor visibilidad, etc., puede ser preferible el escapulario de paño).
La medalla-escapulario debe tener por una parte la imagen de Jesús con el Corazón, y por la otra una imagen de la Virgen bajo cualquier advocación. Lo mismo que los escapularios ha de estar bendecida por un sacerdote.
4. Valor de la promesa del Escapulario
Es doctrina católica, repetida por el Concilio Vaticano II: "El conjunto de los fieles, porque tiene la unción del Espíritu Santo (cfr. 1 Jn. 2, 20-27) no puede equivocarse cuando cree, y esta peculiar propiedad suya la manifiesta por el sentido sobrenatural de fe de todo el pueblo cuando, desde los Obispos hasta los últimos fieles, presta su consentimiento universal en lo referente a la fe y costumbres. Con este sentido de fe... y bajo la guía del sagrado Magisterio... se adhiere infaliblemente a ella, con certero juicio la penetra más profundamente y la aplica más plenamente a la vida" (L.G. 12).
Esta precisa y espléndida formulación conciliar no puede ser más explícita. Y es que la misma prerrogativa de infalibilidad concedida por Jesús a su Vicario mediante la asistencia del Espíritu Santo, tiene precisamente como finalidad que el conjunto del Pueblo de Dios, su Iglesia y Cuerpo místico, no se equivoque, por ejemplo, con una devoción aceptada por todos.
En consecuencia: Si la promesa del Escapulario aplicada a todos los fieles (proceda de la visión de San Simón Stock o de donde sea) no fuese verdadera, el Espíritu Santo no hubiera permitido que la Iglesia, el conjunto del Pueblo de Dios, la tuviese por cierta. Para muchos la prueba es irrefutable, ni para ello es necesaria una definición del Magisterio Supremo. Aunque sí hubo controversias y fueron dirimidas por la Santa Sede
5.- Privilegio sabatino
El Escapulario del Carmen además de la promesa de salvación para quienes mueran con él, lleva también consigo el llamado privilegio sabatino.
Según la tradición, a la muerte de Clemente V (1314), en el cónclave que duró dos años y tres meses, la Santísima Virgen se apareció al Cardenal Jaime Duesa, muy devoto de ella, y le anunció que sería Papa con el nombre de Juan XXII, y añadió: "Quiero que anuncies a los Carmelitas y a sus Cofrades: los que lleven puesto el Escapulario, guarden castidad conforme con su estado, y recen el oficio divino, - o los que no sepan leer se abstengan de comer carne los miércoles y sábados -, si van al purgatorio Yo haré que cuanto antes, especialmente el sábado siguiente a su muerte sean trasladadas sus almas al cielo".
Se ha escrito mucho sobre la "Bula sabatina", que en ese sentido publicó Juan XXII, pero no hay suficientes pruebas documentales de ella. Sin embargo en el siglo XV es muy citada, por ejemplo por el seudopapa Alejandro V (elegido por el Concilio de Pisa, después de haber éste destituido a Gregorio XII y Benedicto XIII, para acabar con el cisma; pero es claro que uno de ellos debía ser legítimo, y un concilio no puede destituirle, sin embargo algunos, como San Roberto Belarmino, consideran a Alejandro V Papa verdadero, y el próximo Alejandro se tituló VI); aunque su bula de 7-07-1409 confirmando el Escapulario no tenga valor magisterial, es interesante su testimonio de que conocía la de Juan XXII. Esta también fue citada por Sixto IV (1-04-1477), Clemente VII (1530) y San Pío V (1566) - quienes además citan y confirman la de Alejandro V -; etc.
En las citas de la "Bula sabatina" por los diversos autores, se encuentran diversas lecturas de ella (lo que prueba que no dependen de un solo documento inmediato). Por ejemplo, algunos en vez de ser "sábado" cuando la Virgen socorre a los cofrades del purgatorio leen "súbito" (cuanto antes), lo que parece una errata de transcripción, aunque así ha pasado a la liturgia y a las encíclicas de Pío XII.
El privilegio sabatino fue muy impugnado, no histórica, sino teológicamente, llegando el Inquisidor General de Portugal, en 1609, a prohibir a los Carmelitas el predicarlo. Estos apelaron al Romano Pontífice, quien confió la causa al Santo Oficio, y por fin, en 1613 dio un decreto renovado literalmente por Inocencio XI (1678), San Pío X (1908) y Pío XI (1922). En él se estableció: se permite a los PP. Carmelitas predicar que el pueblo cristiano puede creer... (sigue lo dicho antes).
Pío XII en su citada Carta Magna del Escapulario del Carmen de 1950, enseña: "A la verdad, no dejará la piadosísima Madre que sus hijos que expían sus culpas en el purgatorio, no consigan cuanto antes la vida eterna por su intervención delante de Dios, en conformidad con el privilegio sabatino".
En resumen: el privilegio sabatino consiste en que la Santísima Virgen sacará del purgatorio cuanto antes, especialmente el sábado después de su muerte, a quienes hayan muerto con el Escapulario y durante su vida hayan guardado castidad según su estado y rezado todos los días el oficio parvo. (Este se puede sustituir por la Liturgia de las Horas o por la abstinencia de carne los miércoles y sábados, o un sacerdote con facultad para ello, lo puede conmutar por otra obra piadosa, v.gr. el rezo diario del Rosario). Si uno peca contra la castidad o deja un día de hacer la obra prescrita, podrá recuperar el privilegio al confesarse y cumplir la penitencia (de manera semejante a como se recuperan los méritos perdidos por el pecado mortal, lo cual parece casi excesiva generosidad de Dios, pero es doctrina católica).
La certeza de este privilegio más que histórica, como decíamos del Escapulario, está fundada en la potestad de la Iglesia que así lo propone y recomienda. Sería temerario y ofensivo para la Iglesia, cuya Cabeza es Cristo y su alma vivificante el Espíritu Santo, creer que comete una equivocación secular y universal en algo que pertenece a la doctrina y vida cristiana.
En 1950 recordaba Pío XII: "Ciertamente, la piadosa Madre no dejará de hacer que los hijos que expían en el Purgatorio sus culpas, alcancen lo antes posible la patria celestial por su intersección, según el llamado privilegio sabatino, que la tradición nos ha trasmitido" con estas palabras:
"Yo, su Madre de Gracia, bajaré el sábado después de su muerte y a cuantos - religiosos, terciarios y cofrades - hallaré en el Purgatorio los liberaré y los llevaré al monte santo de vida eterna".
6.- Protección maternal
Por su profundo simbolismo mariano, por los grandes privilegios y por el gran amor y privilegiada asistencia, que ha manifestado a través de los siglos la Santísima Virgen del Carmen a quienes visten devotamente su escapulario, es lo que tan prodigiosamente se ha extendido por doquier esta piadosa devoción de vestir su escapulario.
Sobre todo por su rico simbolismo: ser hijo de María, ver en él todas las virtudes de María, ser símbolo de nuestra consagración filial a la Madre Amable. Por Morir en gracia de Dios, quien lo vista piadosamente.
Por que saldrá del Purgatorio cuanto antes quien muera devotamente con él.
Por llegar su protección a todos los momentos de la vida, a la muerte y aún más alla". En la vida protejo; en la muerte ayudo, después de la muerte salvo, con sus credenciales.
Por los innumerables prodigios que ha obrado.
Por las relaciones con sus apariciones mas recientes en Lourdes y Fátima.
Por las muchas indulgencias que disfrutan quienes visten este escapulario.
7.- Indulgencias
He aquí las indulgencias plenarias y parciales para los que visten el escapulario.
A).- Indulgencias plenarias.-
1. El día que se viste el escapulario y el que es inscrito en la Tercera Orden o Cofradía.
2. En estas fiestas:
a) Virgen del Carmen (16 de Julio o cuando se celebre);
b) San Simón Stock (16 de mayo);
c) San Elías Profeta (20 de Julio);
d) Santa Teresa de Jesús (15 de Octubre),
e) Santa Teresa del Niño Jesús (1 de octubre);
f) San Juan de la Cruz (14 de Diciembre);
g) Todos los Santos Carmelitas (14 de Noviembre).
B).- Indulgencias Plenaria el día del Carmen.- El día del Carmen, 16 de Julio, o en la fecha que exactamente se celebre, tiene concebida una indulgencia plenaria.
C).- Indulgencia parcial.- Se gana indulgencia parcial por usar piadosamente el santo escapulario. Se puede ganar no sólo por besarlo, sino por cualquier otro acto de afecto y devoción. Y sólo al escapulario, sino también a la medalla-escapulario.
8.- Recomendación pontificia
Desde el siglo XVI -que es cuando se extiende por toda la cristiandad el uso del escapulario del Carmen- casi todos los Papas lo han vestido y propagado. El Papa Juan Pablo II, que es terciario carmelita, ha recordado en diversas ocasiones que viste con devoción, desde niño, el escapulario del Carmen.
PROMESAS DE LA VIRGEN DEL CARMEN:
A los que viven y mueren llevando el Santo Escapulario.
El Santo Escapulario es el gran don que María, omnipotente ante su Hijo Dios, toda corazón para con sus hijos, los hombres tesorera de todas las gracias, nos trajo del cielo, haciéndonos en él las más preciosas promesas que pudiéramos desear. Muy bien ha sido llamado el SACRAMENTO DE MARIA.
"La creencia general del mundo católico, dice el sabio jesuita P. Clarke, la promulgación de la Iglesia doncente, la aceptación de la iglesia discente, o sea, los fieles, nada falta de lo que puede probar el origen sobrenatural del Escapulario".
"Su misma nobleza de origen, decía el Papa León XIII, su venerada antigüedad, su extraordinaria propagación, así como los saludables efectos de piedad por él obtenidos, y los insignes milagros obrados por su virtud, lo recomiendan con el mayor encarecimiento". A él ha vinculado la Virgen dos maravillosas promesas:
Primera promesa
Es la gran promesa, el privilegio de preservación o exención del infierno para cuantos mueren revestidos con el Escapulario Carmelitano. Orando con fervor a la Virgen S. Simón Stock, General de la Orden Carmelitana, apareciósele circundada de ángeles la Stma. Virgen (15 de Julio de 1251) y entregándole, como prenda de su amor maternal y de ilimitado poder, el Santo Escapulario, prometióle que cuantos murieren revestidos de él no se condenarían. Las palabras de la Virgen fueron éstas: "El que muriere con el Escapulario no padecerá el fuego del infierno".
Segunda promesa
Estando orando el Papa Juan XXIII, se le apareció la Virgen, vestida del hábito carmelitano, y le prometió sacar el purgatorio del sábado después de la muerte al que muriese con el Escapulario. María dijo al Papa: "Yo Madre de misericordia, libraré del purgatorio y llevaré al cielo, el sábado después de la muerte, a cuantos hubieses vestido mi Escapulario".
Tal es el privilegio Sabatino, otorgado por la Reina del Purgatorio, a favor de sus cofrades carmelitas, el Papa Juan XXII y promulgado por éste en la Bula Sabatina (3 de Marzo de 1322) aprobada después por más de veinte Sumos Pontifices.
Por él, el Sábado siguiente a la muerte de los cofrades carmelitas, o como lo interpreta la iglesia, cuanto antes, pero especialmente el sábado, según declaración del Paulo V, la Virgen del Carmen, con cariño maternal, los libra de la cárcel expiatoria y los introduce en el Paraíso. El Papa Paulo V expidió el 20 de enero de 1613 el Sgte. Decreto:
"Permítase a los Padre Carmelitas predicar que el pueblo cristiano puede piadosamente creer que la Bienaventurada Virgen María con sus intececiones continuas, piadosas sufragios y méritos y especial protección, ayudara después de la muerte, principalmente el sábado, día a ella dedicado, a las almas de sus cofrades que llevaren el habito carmelitano".
Condiciones para ganar estos privilegios
Para merecer la primera Promesa de la perseverancia final, se requiere haber recibido el Escapulario de manos de sacerdote, llevarlo siempre puesto, especialmente en la hora de la muerte, e inscribir el nombre en el libro de la cofradía.
Para ganar la segunda Promesa, el privilegio Sabatino, sobre los tres requisitos anteriores, se exige guardar castidad, según el propio estado, rezar siete padrenuestros, 7 avemarías y 7 glorias.
Guardar abstinencia (si pueden hacerlo) los miércoles y los sábados; esta obligación puede un confesor conmunitarla por otros rezos.